martes, 10 de febrero de 2009

Pedro Salinas, más allá de la poesía

El hallazgo de unos textos inéditos del célebre escritor subraya su importancia como autor de prosa

Por Marina Casado


El mundo cotidiano se estremece y se confabula con la pasión de los enamorados en “La voz a ti debida”, “Razón de amor” y “Largo lamento”, la famosa trilogía poética del escritor madrileño Pedro Salinas Serrano, considerada en la cumbre de la poesía amorosa del s. XX. Los relojes, las fiestas o las llamadas telefónicas adquieren matices entrañables y se convierten en cómplices secretos de las más emocionantes historias de amor. El lector puede descubrir un mundo de sentimientos y pasiones que subyace bajo la aparente rutina de nuestra realidad y lograr envolverse en él.

La magistral perfección de su obra poética ha convertido a Pedro Salinas en una de las figuras más sobresalientes de su época, la famosa Generación del 27, una generación de intelectuales que se desarrolló en España entre los primeros años de la dictadura de Primo de Rivera y el triunfo de los franquistas al final de la Guerra Civil. Salinas, nacido en 1891, fue el mayor del grupo, en contraste con el más joven, Manuel Altolaguirre, que nació en 1905. Salinas tuvo un papel destacado en la intelectualidad de la época, ejerciendo de profesor de literatura en las universidades de Sevilla, Murcia y Madrid. En Sevilla tuvo como alumno al también escritor Luis Cernuda, que se convirtió en su discípulo poético unos años más tarde. Salinas leía sus poemas, le daba consejos para perfeccionarlos y le recomendaba nuevas lecturas. Fue él quien facilitó la publicación de la primera obra de Cernuda, “Perfil del aire”, que sin embargo no tuvo muy buena acogida entre la crítica, motivando un progresivo distanciamiento entre ambos escritores. La trayectoria poética de Salinas, iniciada en 1923 con “Presagio”, fue muy parecida a la de su compañero de generación, Jorge Guillén, con quien mantuvo una intensa amistad que se prolongó durante los años de exilio.

La vida sentimental de Salinas resultó tan apasionada como sus poemas. Fue mientras ejercía de profesor en la Universidad de Santander cuando se enamoró de una joven alumna norteamericana llamada Katherine R. Whitmore, en 1932. Ambos iniciaron una relación clandestina, en gran medida epistolar, que se mantuvo durante varios años y comenzó a enfriarse a raíz del intento de suicidio por parte de la esposa de Salinas, que descubrió el secreto de su marido hacia 1935. Fue Katherine Whitmore quién inspiró las tres principales obras poéticas de Pedro Salinas, las que le concederían el título de poeta del amor.




Pedro Salinas, entre Federico García Lorca y Rafael Alberti



Natalia Vara Ferrero, doctora en Literatura Española, afirma que es precisamente el gran interés suscitado por su poesía el que ha logrado eclipsar el resto de la obra de este escritor, compuesta también de prosa y teatro, y de gran calidad literaria. El pasado mes de enero, se publicó en los medios la noticia del hallazgo de textos inéditos a raíz de una investigación para una tesis doctoral titulada “La narrativa de Pedro Salinas” en la Universidad del País Vasco. El estudio, llevado a cabo por Natalia Vara, recoge todos los textos que el autor escribió entre 1921 y 1951, sometiéndolos a un riguroso proceso de restauración para devolverlos a su forma original, omitiendo incorporaciones de posteriores ediciones. Entre ellos, la autora ha rescatado obras como “Un conocido por conocer” o textos inéditos como “Los cuatro grandes mayúsculos y la Doncella Tibérica”, “El valor de la vida”, los “Proyectos de cuentos” y el esbozo narrativo archivado en “Últimos escritos”.

En su estudio, Vara trata de dejar a un lado la errónea hipótesis según la cual la narrativa saliniana fue una ocupación secundaria, para presentarnos a un Pedro Salinas comprometido con la humanidad, como queda demostrado en sus textos inéditos, elaborados durante sus años de exilio. También recoge numerosos escritos que reflejan las inquietudes del llamado Arte Nuevo, un movimiento literario que trató de renovar la narrativa en los años 20 y 30. Este reciente descubrimiento de Natalia Vara parece haber estimulado a la crítica, que está comenzando a valorar la faceta de Salinas como autor narrativo.



Recursos:

http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/tesis/UPV/recupera/textos/ineditos/Pedro/Salinas/elpepiesppvs/20090115elpvas_10/Tes

http://www.elpais.com/articulo/cultura/tesis/doctoral/recupera/textos/ineditos/poeta/Pedro/Salinas/elpepucul/20090114elpepucul_2/Tes

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