
Poe siempre confesó que hubiera querido dedicarse por completo a la poesía, a pesar de que sus poemas siempre han sido considerados por la crítica menos valiosos que su obra en prosa. Es más conocido por sus famosos cuentos, que Julio Cortázar –traductor de la obra de Poe al español- clasificó en cuentos de terror, sobrenaturales, metafísicos, analíticos, de anticipación y retrospección, de paisaje, y grotescos y satíricos. De entre ellos, son célebres numerosos títulos: “El gato negro”, “El escarabajo de oro”, “Los crímenes de la Rue Morgue”, “El corazón delator”, “La caída de la casa Usher”, “Conversación con una momia”… Tanto en su poesía como en sus relatos, empleó un estilo marcadamente romántico y precursor de la literatura gótica (su tono recuerda al que posteriormente aparecería en “Drácula” de Bram Stoker o “El misterioso caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” de R.L. Stevenson).
Virginia Clemm, esposa de Allan Poe
Lo primero que leí de Poe, hace ya bastantes años, fue su famoso cuento “El gato negro”. Y, cómo no, quedé subyugada por su brillante capacidad para mantener en vilo al lector, arrastrándolo inexorablemente hasta el impactante final. Eso es lo que más me atrae de la prosa de Poe: sus sorprendentes finales, que siempre son capaces de dejar al lector con la boca abierta. Se dice que el terror y los elementos oníricos y sobrenaturales que se recogen en sus cuentos fueron inspirados por el Delirium Tremens, una enfermedad causada por el alcoholismo que provoca alucinaciones, y que posiblemente le llevó a su muerte en octubre de 1849. Sin embargo, esta continúa siendo un misterio.
Ilustración para "El cuervo", realizada por Gustave Doré
Con motivo del bicentenario del autor –el pasado 19 de enero- han salido a la venta numerosas ediciones de los Cuentos completos, traducidos al español por Julio Cortázar. La influencia de Poe no solo se manifestado en escritores como Dostoyevski, Kafka o Lovecraft, sino que actualmente sigue teniendo vigencia en la narrativa de Borges e incluso en el cine de Tim Burton o los hermanos Coen, por citar algunos ejemplos. Hoy, más que nunca, veo a Edgar Allan Poe como el Cuervo de su famoso poema, un Cuervo legendario y sombrío, posado para siempre en la historia de la Literatura e incapaz de emprender el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!
Edgar Allan Poe, El Cuervo
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